REFLEXIONES - FABULAS




ABRIL 2019
Hay una antigua leyenda acerca de tres hombres, cada uno de los cuales, cargaba dos sacos, sujetos a sus cuellos, uno al frente y el otro a sus espaldas.
Cuando al primero de ellos le preguntaron qué había en sus sacos, él dijo: "Todo cuanto de bueno me han dado mis amigos se halla en el saco de atrás, ahí fuera de la vista, y al poco tiempo olvidado" El saco de enfrente contiene todas las cosas desagradables que me han acontecido y, en mi andar, me detengo con frecuencia, saco esas cosas y las examino desde todos los ángulos posibles. Me concentro en ellas y las estudio. Y dirijo todos mis sentimientos y pensamientos hacia ellas.
En consecuencia, como el primer hombre siempre se estaba deteniendo para reflexionar sobre las cosas desafortunadas que le habían sucedido en el pasado, lo que lograba avanzar era muy poco.
Cuando al segundo hombre le preguntaron qué era lo que llevaba en sus dos sacos, él respondió: "En el saco de enfrente están todas las buenas acciones que he hecho. Las llevo delante de mí y continuamente las saco y las exhibo para que todo el mundo las vea. Mientras que el saco que llevo atrás contiene todos mis errores. Los llevo conmigo a dondequiera que voy. Es mucho lo que pesan y no me permiten avanzar con rapidez, pero por alguna razón, no puedo desprenderme de ellos.
"Al preguntarle al tercer hombre sobre sus sacos, él contestó: "El saco que llevo al frente, está lleno de maravillosos pensamientos acerca de la gente, los actos bondadosos que han realizado y todo cuanto de bueno he tenido en mi vida. Es un saco muy grande y está lleno, pero no pesa mucho. Su peso es como las velas de un barco "lejos de ser una carga" me ayudan a avanzar. Por su parte, el saco que llevo a mis espaldas está vacío, pues le he hecho un gran orificio en el fondo. En ese saco, puse todo lo malo que escuché de los demás, así como todo lo malo que a veces pienso acerca de mí mismo. Esas cosas se fueron saliendo por el agujero y se perdieron para siempre, de modo que ya no hay peso que me haga más penoso el trayecto"
¿Cuál es el "saco" que llevo frente a mí y cuál es el saco que llevo a mis espaldas?




ENERO 2019
MI ALMA TIENE PRISA, de Pedro Salinas. 

Lealtad con uno mismo.

Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…
Me siento como aquel niño que ganó un paquete de dulces: los primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a manipuladores y oportunistas.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…
Sin muchos dulces en el paquete…
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de los dulces que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una.




LA ROCA
Un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y apareció Dios.
El Señor le dijo que tenía un trabajo para él y le enseñó una gran roca frente a la cabaña. Le explicó que debía empujar la piedra con todas sus fuerzas. El hombre hizo lo que el Señor le pidió, día tras día. Por muchos años, desde que salía el sol hasta el ocaso, el hombre empujaba la fría piedra con todas sus fuerzas y esta no se movía. Todas las noches el hombre regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano.
Como el hombre empezó a sentirse frustrado, Satanás decidió entrar en el juego trayendo pensamientos a su mente :
“Has estado empujando esa roca por mucho tiempo, y no se ha movido”. Le dio al hombre la impresión que la tarea que le había sido encomendada era imposible de realizar y que él era un fracaso, estos pensamientos incrementaron su sentimiento de frustración y desilusión.
Satanás le dijo: “¿Por qué esforzarte todo el día en esta tarea imposible? Solo haz un mínimo esfuerzo y será suficiente”.
El hombre pensó en poner en práctica esto pero antes decidió elevar una oración al Señor y confesarle sus sentimientos:
“Señor, he trabajado duro por mucho tiempo a tu servicio. He empleado toda mi fuerza para conseguir lo que me pediste, pero aún así, no he podido mover la roca ni un milímetro. ¿Qué pasa?, ¿Por qué he fracasado?”
El Señor le respondió con compasión: “Querido hijo, cuando te pedí que me sirvieras y tu aceptaste, te dije que tu tarea era empujar contra la roca con todas tus fuerzas, y lo has hecho. Nunca dije que esperaba que la movieras, tu tarea era empujar. Ahora vienes a mi sin fuerzas a decirme que has fracasado, pero, ¿en realidad fracasaste?
Mírate ahora, tus brazos están fuertes y musculosos, tu espalda fuerte y bronceada, tus manos callosas por la constante presión, tus piernas se han vuelto duras.
A pesar de la adversidad has crecido mucho y tus habilidades ahora son mayores que las que tuviste alguna vez. Cierto, no has movido la roca, pero tu misión era ser obediente y empujar para ejercitar tu Fe en mi. Eso lo has conseguido. Ahora, querido amigo, Yo Moveré La Roca”
Algunas veces, cuando escuchamos la palabra del Señor, tratamos de utilizar nuestro intelecto para descifrar su voluntad, cuando en realidad Dios solo nos pide obediencia y Fe en él. Debemos ejercitar nuestra fe que mueve montañas, pero conscientes que es Dios quien al final logra moverlas.
CUANDO TODO PAREZCA IR MAL...
CUANDO ESTÉS CANSADO POR EL TRABAJO…
CUANDO NO TIENES DINERO PARA PAGAR TUS CUENTAS…
CUANDO LA GENTE SIMPLEMENTE NO TE COMPRENDE …
CUANDO TE SIENTES AGOTADO Y SIN FUERZAS…
SOLO EMPUJA !

En los Momentos difíciles pide ayuda al Señor y eleva una oración a Jesús para que ilumine tu mente y guíe tus pasos . Entrega tus miedos al Señor y pídele con una oración que Jesús te ayude a encontrar el camino que te conduzca a Él.








DICIEMBRE 2018

EL CUARTO REY MAGO
Hay una leyenda que sin ser parte de la Revelación, nos enseña lo que Dios espera de nosotros.
Se cuenta que había un cuarto Rey Mago, que también vio brillar la estrella sobre Belén y decidió seguirla. Como regalo pensaba ofrecerle al Niño un cofre lleno de perlas preciosas. Sin embargo, en su camino se fue encontrando con diversas personas que iban solicitando de su ayuda.
Este Rey Mago las atendía con alegría y diligencia, e iba dejándoles una perla a cada uno. Pero eso fue retrasando su llegada y vaciando su cofre. Encontró muchos pobres, enfermos, encarcelados y miserables, y no podía dejarlos desatendidos. Se quedaba con ellos el tiempo necesario para aliviarles sus penas y luego procedía su marcha, que nuevamente era interrumpida por otro desvalido.
Sucedió que cuando por fin llegó a Belén, ya no estaban los otros Magos y el Niño había huido con sus padres hacia Egipto, pues el Rey Herodes quería matarlo. El Rey Mago siguió buscándolo, ya sin la estrella que antes lo guiaba.
Buscó y buscó y buscó... y dicen que estuvo más de treinta años recorriendo la tierra, buscando al Niño y ayudando a los necesitados. Hasta que un día llegó a Jerusalén justo en el momento que la multitud enfurecida pedía la muerte de un pobre hombre. Mirándolo, reconoció en sus ojos algo familiar. Entre el dolor, la sangre y el sufrimiento, podía ver en sus ojos el brillo de aquella estrella. Aquel miserable que estaba siendo ajusticiado era el Niño que por tanto tiempo había buscado.
La tristeza llenó su corazón, ya viejo y cansado por el tiempo. Aunque aún guardaba una perla en su bolsa, ya era demasiado tarde para ofrecérsela al Niño que ahora, convertido en hombre, colgaba de una Cruz. Había fallado en su misión. Y sin tener a dónde más ir, se quedó en Jerusalén para esperar que llegara su muerte.
Apenas habían pasado tres días cuando una luz aún más brillante que mil estrellas llenó su habitación. ¡Era el Resucitado que venía a su encuentro! El Rey Mago, cayendo de rodillas ante Él, tomó la perla que le quedaba y extendió su mano mientras hacía una reverencia. Jesús le tomó tiernamente y le dijo:
“Tú no fracasaste. Al contrario, me encontraste durante toda tu vida. Yo estaba desnudo, y me vestiste. Yo tuve hambre, y me diste de comer. Tuve sed y me diste de beber. Estuve preso, y me visitaste. Pues yo estaba en todos los pobres que atendiste en tu camino. ¡Muchas gracias por tantos regalos de amor! Ahora estarás conmigo para siempre, pues el Cielo es tu recompensa.”
La historia no requiere explicación... nosotros somos el cuarto Rey Mago y Jesús espera que le encontremos en cada persona necesitada que se cruce en nuestro camino... hoy termina el tiempo litúrgico de la Navidad... pero deseo que la Epifanía—ese encuentro con Jesús que vive en cada hermano y hermana que sufre—nos acompañe durante todos los días de este año que comienza... DTB!




30 DICIEMBRE







En Noruega cuando las personas ven que tienen demasiadas manzanas en los árboles de su propiedad hacen este tipo de acciones generosas. lo hacen para que otros lo puedan disfrutar gratis en vez de que se pudran en el suelo.


10 NOVIEMBRE
Buenas😃H
Hoy aquí está lloviendo, en Valladolid,  pero creo que por allí en Málaga
, luce D Lorenzo espléndido, por lo menos esta mañana 😜😜
En el trabajao, hablando de la lluvia... les he dicho que me encanta!! Por diversos motivos.. a ver qué os parecen... 🤔🤔👍🤣🤣
Besarse, jugar, estrenar botas, pasear, bailar, verla desde una ventana, tocarla o sentirla, todo bajo la lluvia jjjj y seguramente hay muuuuchas más cosas.,,
También un pluviómetro hacerlo, pasear, compartir el paraguas...
 Cual es la que te gusta más a ti...







01 NOVIEMBRE DÍA DE TODOS LOS SANTOS 



NOVIEMBRE 


LA ROSA Y EL SAPO de Mónica G.

Había una vez una rosa muy hermosa y bella. ¡Se sentía maravillosamente al saber que era la rosa más bella del jardín! Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos.
Un día se dio cuenta de que al lado de ella siempre se colocaba un sapo grande y oscuro, motivo por el que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto, le ordenó al sapo que se fuera de inmediato. El sapo muy obediente le dijo: Está bien, me marcho si así lo quieres.
Poco tiempo después, el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces:
- Te veo francamente mal. ¿Que te pasó?
La rosa contestó:
-Es que desde que te fuiste, las hormigas me han comido día a día y nunca he podido volver a ser igual.
El sapo sólo contestó: ¡Pues claro! Cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.
Moraleja: Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más bellos o simplemente que no nos "sirven" para nada. Dios no hace a nadie para que esté de sobra en este mundo. Todos tenemos algo especial que hacer, algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos esté haciendo un bien del cual ni siquiera seamos conscientes.








EL COLLAR DE TURQUESAS


Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una chiquilla se aproximaba al local. Ella aplastó su naricita contra el vidrio de la vidriera, y sus ojos color de cielo brillaron cuando vio determinado objeto.
Entró en el local y pidió ver el collar de turquesas azules y le dijo al vendedor:
"Es para mi hermana. ¿Podría hacerme un lindo paquete?"
El dueño del local miró a la chica con desconfianza y le preguntó:
"¿Cuánto dinero tienes?"
Sin alterarse ella sacó de su bolsillo un atadito y fue deshaciendo los nudos. Colocó un sobre sobre el mostrador y dijo: "¿Esto alcanza o no?"
Ella mostraba orgullosa algunas monedas.
"Sabe" -continuó- "quiero regalarle esto a mi hermana mayor. Desde que nuestra madre murió ella me cuida y no tiene tiempo para ella".
"Hoy es su cumpleaños y estoy segura que estará feliz con el collar, que es del color de sus ojos".
El hombre se fue para adentro, colocó el collar en un estuche, lo envolvió con un papel rojo e hizo un hermoso moño con una cinta azul.
"Toma" -le dijo a la chiquita- "Llevalo con cuidado". Ella se fue feliz saltando calle abajo. Todavía no había terminado el día cuando una linda joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuelto y preguntó:
"¿Este collar fue comprado aquí?"
"Sí señora", respondió el dueño del local."
"¿Cuánto costó?"
"Ah!" -dijo el dueño- "el precio de cualquier objeto en mi negocio es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente".
"Pero mi hermana sólo tenía algunas monedas. Este collar es verdadero, ¿no? Ella no tendría el dinero para pagarlo".
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio y con mucho cariño colocó la cinta diciendo: "Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar. Ella dio todo lo que tenía".
El silencio llenó el pequeño local y lágrimas cayeron por el rostro de la joven, mientras sus manos tomaban el paquete.
La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones. 





OCTUBRE



Nos lo envía Ana G.  en el grupo waser@s..
La vida hoy
🏠Casas grandes, 
👨‍👩‍👧familias pequeñas
📜más diplomas,
🤣menos sentido común
💉Medicina avanzada,
🏩salud precaria.
💻Conoce el mundo,
🤼‍♀no conoce a los vecinos.
🏋Mucho rendimento,
😱y menos paz de Espíritu
📺Mucho conocimento,
🐴y menos sabiduría.
📕Agendas llenas
💏y poco tiempo para amar.
📲muchos amigos virtuales,
🤼‍♀y sin tiempo para los amigos reales
👨‍👩‍👧‍👦Muchos humanos,
🚶menos humanidad
Relojes caros y
🤦‍♂sin tiempo para nada!
😍Vuelva a valorar
👨‍👩‍👧‍👦 lo que realmente tiene valor.
👀Oiga y observe
🌎lo que es realmente bello.
Tenga tiempo de calidad
con ud mismo,
👨‍👩‍👧‍👦con su familia
🤼‍♀y con los amigos,
pues la vida pasa...
💨ella es apenas un soplo!
🕯Una vela encendida que un dia se apaga.
👶Un comienzo
Y un fin!

Nacemos sin traer nada, morimos sin llevar nada...
y, en el medio del intervalo entre la vida y la muerte, peleamos por aquello que no trajimos y que no nos llevaremos...
Piense en eso: Viva mas, ame mas, perdone siempre y sea mas Feliz! 😘🌺💫
Envíe a quien usted quiera enviar.
Por un mundo mejor.


PARA REFLEXIONAR. !!.
Había una vez un señor que tocaba la campana (campanero)en un pueblo para avisar a los cristianos que era hora de ir a al rezo o misa. Todo se modernizaba y el responsable del lugar le dijo que iban a poner una maquina para que tocara y así prescindían de su trabajo, pero si quería le daban trabajo de escribiente, a lo que el hombre contestó que el no sabia leer ni escribir, de todos modos le dio las gracias.
Cogió sus pocas cosas y se fue a la capital a limpiar zapatos por las calles, al cabo de poco tiempo vio que el tinte que el hacia en su casa mejoraba la limpieza y lo patentó, de ahí lo comercializó, de ahí hizo una fabrica.
Un día un periodista le hizo una entrevista, y le dijo:
- vaya, sin saber leer ni escribir tiene una empresa, que hubiera hecho usted si tuviera estudios?.
A lo que el hombre le respondió:
- Estaría de escribiente en mi pueblo..

LO QUE CREEMOS QUE ES UNA DESGRACIA, 
ACABA SIENDO UNA BENDICIÓN. 
NADA PASA POR AZAR



EL MOLINERO, SU HIJO  Y EL BURRO
Un molinero y su hijo caminaban juntos en compañía de su única posesión: un burro. Al pasar junto a un río, las mujeres que lavaban en el agua comentaron entre risas.
“Mira qué tontos. Tienen un asno y caminan junto a él en vez de usarlo”.
Entonces, el molinero decidió subir a su hijo al lomo del burro, pero tiempo después pasaron cerca de una posada y el posadero exclamó: “¡Qué barbaridad! Ese pobre anciano caminando, y su hijo tan lozano descansando sobre el burro”.
No tardó mucho el muchacho en bajarse del burro y subir a su padre, pero al toparse con un caminante, este profirió indignado: “¡Lo que hay que ver en este mundo! El tonto del chico camina junto al burro, en lugar de sentarse junto a su padre y disfrutar de igual descanso”.
Ante aquellas palabras, el muchacho se subió en el burro con su padre y no caminaron por mucho tiempo cuando pasaron junto a un convento. Las monjas, al verlos, no pudieron más que decir: “¡Qué aprovechados! Mira que explotar a tan noble animal con el peso de los dos. ¿No les parece abusivos?”.
Sin saber qué hacer, el molinero y el hijo decidieron finalmente llevar al burro cargado sobre sus hombros.
Moraleja: Quien se deja llevar por las opiniones de los demás, termina sin la suya propia.


El ratón que quería cazar nubes.

En un lugar oculto del bosque se escondía una bella pradera. Allí vivía una pequeña familia de ratones. Mamá y Papa Ratones, Ratón Grande y su hermana pequeña, Ratoncita.
Ratón Grande tenía 4 enormes años y lo que más le gustaba era mirar las nubes. Podía pasar tardes enteras tumbado sobre la verde hierba mirando el cielo, las nubes y sus increíbles formas.
Una noche, justo antes de ir a la cama, Ratón Grande entró en el dormitorio de papá y mamá.
– ¿Qué haces mamá? – preguntó Ratón Grande.
– Estoy guardando mis pendientes para no perderlos.
Entonces, a Ratón Grande le empezó a rondar una idea brillante por la cabeza.
– ¿Y dónde los guardas? – preguntó a su mamá.
– Pues en este pequeño cofre, ¿ves? – dijo mamá agachándose para que Ratón Grande pudiera verlo.
Esa noche, Ratón Grande imaginó que si mamá podía guardar todas esas cosas brillantes, él podría hacer lo mismo con aquello que más le gustaba.
Y así, a la mañana siguiente, Ratón Grande salió al prado para intentar meter algunas nubes en un saco.
Ratón Grande corría de un lado a otro alzando el saco para poder capturar las nubes, pero no consiguió llenarlo ni un poquito.
Cuando ya estaba tan cansado que no podía correr más, se sentó sobre una piedra con cara de pena.
Papá Ratón se acercó – ¿Qué te pasa hijo? –
– Pues que mamá tiene su cofre para guardar sus tesoros y yo no puedo guardar ni siquiera una nube – se lamentó Ratón Grande.
– Pero hijo, hay cosas que no se pueden guardar. Los tesoros de mamá pueden estar en cofres, pero las nubes deben estar en libertad.
– Pero yo quiero una nube – insistió Ratón Grande.
Papá Ratón acarició a Ratón Grande y se marchó a terminar sus labores.
A la mañana siguiente, Ratón Grande tuvo una magnífica idea. – Cogeré una rama muy larga y así las nubes se quedarán enredadas, como el algodón de azúcar.
Ratón Grande corría de un lado a otro con su gran rama, intentando que las nubes se quedaran enganchadas, pero lo único que consiguió fue un montón de telas de araña.
Papá Ratón se acercó al ver la cara de pena de su hijo.
– ¿Sigues intentando cazar nubes?
– Sí, pero de momento no he conseguido más que todas estas telas de araña. Yo quería que las nubes se engancharán como el algodón de azúcar.
– Pero, hijo, hay cosas que no se pueden enganchar, ni capturar. Las nubes sólo pueden estar en el cielo.
– Pero yo quiero una nube – refunfuñó Ratón Grande.
Papá Ratón abrazó a su hijo y volvió a sus tareas.
A la mañana siguiente, Ratón Grande decidió construir un cofre como el de mamá. Cogió madera, clavos y un martillo.
Papá Ratón se acercó para ver quién estaba haciendo tanto ruido.
– ¿Qué haces hijo?
– Estoy construyendo un cofre como el de mamá. Seguro que así las nubes no se escaparán.
– Pero hijo, las nubes no van a querer meterse dentro, ellas viven en el cielo.
– Pero yo quiero una nube, dijo decidido Ratón Grande.
Papá Ratón negó con la cabeza y se marchó.
Mientras Ratón Grande recogía las herramientas, su hermana pequeña, Ratoncita, cogió el cofre y corrió a la pradera.
Ratón Grande corrió tras ella para recuperar su cofre. Entonces vio como Ratoncita metía una mariposa en el cofre.
– Pero Ratoncita, ¿no ves que no puedes guardar una mariposa en el cofre? Las mariposas viven libres en el bosque y no puedes capturarlas. Además, podría lastimarse las alas y le harías mucho daño.
Ratoncita se puso muy triste – bueno, yo no quería hacerle daño, es sólo que me encantan las mariposas y quería guardarla, igual que hace mamá con sus cosas brillantes.
– No te pongas triste Ratoncita. Las mariposas tienen que vivir en libertad ¿Te maginas que alguien quisiera meternos a nosotros en una caja? Hay cosas que no se pueden guardar.
En ese momento, Ratón Grande, se dio cuenta de que él tampoco podía cazar las nubes, pues hay cosas que no se pueden capturar.
Papá Ratón se acercó y se sentó junto a los dos. En ese mismo instante una mariposa comenzó a revolotear junto a ellos. – Extiende la mano Ratoncita, despacio, muy despacio – dijo Papá Ratón.
La mariposa se posó y Ratoncita sonrió.
Ratón Grande se echó sobre la hierba, estiró sus brazos e imaginó que tocaba las nubes.
Papá Ratón puso sus manos sobre las de Ratón Grande y juntos las acariciaron mucho, mucho tiempo.



La zorra y el mono coronado rey

En una junta de animales, bailó tan bonito el mono,
que ganándose la simpatía de los espectadores, fue elegido rey.
Celosa la zorra por no haber sido ella la elegida,
vio un trozo de comida en un cepo y llevó allí al mono,
diciéndole que había encontrado un tesoro digno de reyes,
pero que en lugar de tomarlo para llevárselo a él,
lo había guardado para que fuera él personalmente quien lo cogiera,
ya que era una prerrogativa real.
El mono se acercó sin más reflexión, y quedó prensado en el cepo.
Entonces la zorra, a quien el mono acusaba de tenderle aquella trampa,
repuso: -“¡Eres muy tonto, mono,
y todavía pretendes reinar entre todos los animales!”.
No te lances a una empresa, 
si antes no has reflexionado 
sobre sus posibles éxitos o peligros.
Sobre la prudencia... 👍😃

Reflexión:

...tus alas ya existen, todo lo que tienes que hacer es volar!!!







El fabricante de bocadillos.
Érase una vez un hombre que vivía muy cerca de un importante cruce de caminos. Todos los días a primera hora de la mañana llegaba hasta allí e instalaba un puesto en el cual vendía bocadillos que él mismo horneaba. Como padecía sordera y su vista no era muy buena, no leía la prensa ni veía la televisión pero, eso sí, vendía exquisitos bocadillos.
Meses después alquiló un terreno, levantó un gran letrero de colores y seguía pregonando personalmente su mercancía, gritando a todo pulmón: "¡Compre deliciosos bocadillos calientes!". Y la gente compraba cada día más y más.
Aumentó la compra de materia prima, alquiló un terreno más grande y mejor ubicado y sus ventas se incrementaron día a día. Su fama crecía y tenía tanto trabajo que decidió llamar a su hijo, un importante empresario de una gran ciudad, para que lo ayudara a llevar el negocio.
A la llamada del padre su hijo respondió: "Pero, papá, ¿no escuchas la radio, ni lees los periódicos, ni ves la televisión? Este país está atravesando una gran crisis, la situación es muy mala, ¡no podría ser peor!". El padre pensó: "Mi hijo trabaja en una gran ciudad, lee los periódicos y escucha la radio, tiene contactos importantes… ¡Debe de saber de lo que habla!" Así que revisó sus costes, compró menos pan, disminuyó la compra de cada uno de los ingredientes y dejó de promocionar su producto. Su fama y sus ventas comenzaron a caer semana a semana. Tiempo después desmontó el letrero y devolvió el terreno. Aquella mañana llamó a su hijo y le dijo:
 "¡Tenías mucha razón, verdaderamente estamos atravesando una gran crisis!"




SEPTIEMBRE


Aunqux mi máquina dx xscribir xs un modxlo antiguo, trabaja bixn, xxcxpto por una txcla qux lx falta.
Hay 45 txclas trabajando bixn; sin xmbargo, una sola qux no funcionx trax consigo una gran difxrxncia.
Algunas vxcxs mx parxcx qux xn nuxstro mundo hay pxrsonas qux sx asxmxjan a mi máquina dx xscribir y no trabajan como dxbxrían.

Ustxd dirá: "Buxno, al fin y al cabo, yo soy una sola pxrsona, no crxo qux sin mí sx obstruirá la marcha dx los proyxctos dxl mundo. Nadix notará mi falta dx ayuda y xntusiasmo. Sin xmbargo, para qux un proyxcto sxa xfxctivo y obtxnga xxito, rxquixrx la participación activa dx todos los mixmbros




Esta es la historia de un chico que tenia mal carácter. Su padre al ver su mal temperamento y sabiendo que solo le traería cosas malas para su vida, pensó en una forma para ayudarle a mejorara su carácter, así que le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que tuviera rabia o perdiera la paciencia, tenía que clavar uno detrás de la puerta.

El primer día, el muchacho clavo 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.

Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.

Al fin llego el tan anhelado día en que pudo controlar su carácter durante todo el día, su padre muy contento por el logro de su hijo le dio la nueva orden de quitar cada clavo de la puerta cada vez que se enojara o perdiera el control.

Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo:
has trabajado muy duro querido hijo al quitar todos los clavos de la puerta, pero como puedes ver en la puerta quedaron unos pequeños hoyos que ya no se podrán quitar por más que trates, la puerta ya no volverá a ser la misma hijo.




24 septiembre

Cuenta la Leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga; esta huía rápido con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir.

Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada.....En el tercer día, ya sin fuerzas la Luciérnaga paro y dijo a la serpiente:

-Puedo hacerte tres preguntas???

-No acostumbro dar ese privilegio a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar...

-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?

-No, contestó la serpiente....

-¿Yo te hice algún mal?

-No, volvió a responder

-Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?

-Porque no soporto verte brillar........!





Manuel, 15 septiembre
LA FABULA DEL ERIZO

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío. Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados. Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra.
Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro. De esa forma pudieron sobrevivir.
Moraleja de la historia:
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades y, aceptar la realidad tal y como es, solo de esta forma podremos sobrevivir como grupo, y como familia. 




Septiembre


LA VERDAD Y LA MENTIRA 


"Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.

-Buen día. Dijo la mentira.

-Buenos días. Contestó la verdad.

-Hermoso día. Dijo la mentira.

Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.

-Hermoso día. Dijo entonces la verdad.

-Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.

Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.

Corrió la mentira hacia el agua y dijo... -El agua está aún más hermosa. Nademos.

La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.

Ambas se quitaron las ropas y nadaron tranquilas.

Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.

La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.

Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo."










12 septiembre


EL BURRO Y EL POZO
Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo.
El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.
Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.
El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.
El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio… con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.
Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…



 09 septiembre 


Una divertida fabula acerca de la empatia.
Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete… Pensó mas tarde qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera. Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos: “¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!”
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, carecía por completo de empatia y levantando la cabeza dijo: “Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, no me incomoda.”
El ratón fue hasta el cordero y le dice: “¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!” “Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, a no ser orar.Quede tranquilo que el señor será recordado en mis oraciones.”
El ratón se dirigió entonces a la vaca. “¿El qué, Sr. Ratón? ¿Una ratonera? ¿Pero acaso, estoy en peligro? ¡Pienso que no!”
Entonces el ratón volvió para la casa, cabizbajo y abatido, para encarar a la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa. La cobra picó a la mujer. El granjero la llevo inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Todo el mundo sabe que, para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero.
La mujer no mejoró y acabó muriendo. Mucha gente fue al funeral.El granjero entonces sacrificó la vaca para alimentar a todo el pueblo.
Moraleja sobre la empatia y la fabula del ratón
La próxima vez que oigas decir que alguien está delante de un problema y creas que el problema no merece tu atención, acuérdate que, cuando hay una ratonera en la casa, toda la hacienda corre riesgo. La empatia, ponerse en la “piel” del ratón, facilita y favorece la comunicación y la resolución de conflictos.



 7 septiembre 2018

MEDICINAS 


Paulo llamó a su amigo André y dijo: - “necesito dinero, mi madre está enferma, no tengo dinero para las medicinas".
Su amigo respondió: " -está bien, mi querido amigo, llámame después de las actividades del día."
Dicho y hecho, él lo llamó, pero el teléfono estaba apagado.
Trato de llamar una y otra vez, hasta que se cansó, y fue a buscar otro amigo que pudiera ayudarle, pero no pudo encontrar ningún... triste y decepcionado con ese amigo, que lo abandonó y apagó el teléfono cuando él más Necesitaba.
Volvió a casa y encontró una bolsa de medicamentos junto a la almohada donde su madre estaba durmiendo.
Le preguntó a su hermano que le dijo: " -su amigo vino y recogió las recetas y trajo esas medicinas.
Se fue, hace tiempo." sonrió; con lágrimas en los ojos, salió a buscar a su amigo.
Cuando lo encontró, preguntó: -" dónde has estado?
- Traté de llamarte, pero tu teléfono estaba apagado?"
El amigo dijo: "-amigo, vendí el teléfono y compré las medicinas de tu madre.
El verdadero amigo es un hermano de madre diferente.


  septiembre 2018


*¿DARTE POR VENCIDO?*
Un día decidí darme por vencido, renunciar a mi trabajo, a mis relaciones y a mi espiritualidad. Quería renunciar a mi vida, así que fui a un bosque a hablar por última vez con Dios. Y le dije: 
-Dios, te pido que me des una buena razón para no darme por vencido. Y Dios respondió:
-Mira a tu alrededor, ¿ves el helecho y el bambú? Planté ambas semillas al mismo tiempo, las regué y les di el calor del sol. El helecho creció rápido y cubrió rápidamente de verde el piso. Pero de la semilla de bambú no creció nada. Sin embargo no renuncié al bambú. Al segundo año el helecho creció más brillante y abundante, y nuevamente nada salió de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú. El tercer año nada brotó de la semilla de bambú, pero no renuncié al bambú. El cuarto año, nada salió de la semilla de bambú. Pero tampoco renuncié. Luego al quinto año, un pequeño brote surgió de la semilla de bambú. En comparación con el helecho era muy pequeño e insignificante. Pero en solo 6 meses, el bambú creció más de 100 pies de altura. Había pasado los últimos cinco años echando raíces. Esas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo necesario para sobrevivir. No le daría a ninguna de mis criaturas un reto que no pueda sobrellevar, concluyó Dios. 
Entonces me dijo: 
-¿Sabes que todo este tiempo que estuviste luchando, estuviste echando raíces? No renunciaría al bambú. Nunca renunciaría a ti. NO te compares con otros. El bambú tiene un propósito diferente al helecho, pero ambos son necesarios en el bosque. ¡Tu tiempo vendrá y crecerás muy alto! Nunca te arrepientas de un día de tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para tu vida. La felicidad te mantiene dulce. Los intentos te mantienen fuerte. Las penas te mantienen humano. Las caídas te mantienen humilde. El éxito te mantiene brillante.
Pero solo Dios te mantiene caminando.👣...


 4 septiembre


El cojo y el ciego
En un bosque cerca de la ciudad vivían dos vagabundos. Uno era ciego y otro cojo; durante el día entero en la ciudad competían el uno con el otro.
Pero una noche sus chozas se incendiaron porque todo el bosque ardió. El ciego podía escapar, pero no podía ver hacia donde correr, no podía ver hacia donde todavía no se había extendido el fuego. El cojo podía ver que aún existía la posibilidad de escapar, pero no podía salir corriendo – el fuego era demasiado rápido, salvaje- , así pues, lo único que podía ver con seguridad era que se acercaba el momento de la muerte.

Los dos se dieron cuenta que se necesitaban el uno al otro. El cojo tuvo una repentina claridad: “el otro hombre, el ciego, puede correr, y yo puedo ver”. Olvidaron toda su competitividad.
En estos momentos críticos en los cuales ambos se enfrentaron a la muerte, necesariamente se olvidaron de toda estúpida enemistad, crearon una gran síntesis; se pusieron de acuerdo en que el hombre ciego cargaría al cojo sobre sus hombros y así funcionarían como un solo hombre, el cojo puede ver, y el ciego puede correr. Así salvaron sus vidas. Y por salvarse naturalmente la vida, se hicieron amigos; dejaron su antagonismo.


 1 septiembre


Anillo "Leyenda Rey Salomón"
Cuenta una leyenda que hace muchos años, un Rey de un poderoso reino convocó a sus sabios y consejeros, y les dijo:
-He encargado a mis joyeros un precioso anillo, en el que deseo grabar una frase que me ayude e inspire en mis momentos desesperados. Una frase que me ayude a tomar decisiones. Una frase que me ayude cuando me sienta perdido. Una frase que me ayude a ser un Rey más justo, sabio y compasivo
Sus asesores y consejeros, los sabios más cultos del reino, se dispusieron a escribir las frases más extraordinarias. Pero el Rey las rechazaba. No le llegaban. No eran suficiente.

Como suele ocurrir en las leyendas, apareció, de no se sabe dónde, un anciano, humilde, pero que de algún modo transmitía seguridad y sabiduría. Le dijo:
-Majestad, ha llegado a mis oídos que busca La Frase, La Frase que le sirva en las situaciones complicadas de la vida.
-Efectivamente, – contestó el Rey. – ¿Crees que puedes ayudarme?
-Tengo la frase en este papel.
El Rey, raudo e impulsivo, se dispuso abrirlo; pero el anciano le dijo que no podía leerla hasta que estuviera en una situación desesperada. Sin saber muy bien por qué, pero sintiendo la certeza de que debía seguir el consejo del anciano, guardó el papel, y además le ofreció al anciano ser su acompañante.
Unas semanas más tarde, el Rey se vio metido en una gran emboscada. ¡Estaba desesperado! ¡Huía con su corte por el bosque, tratando de escapar de quienes le perseguían! Pararon en un claro, miró al anciano, que a su vez le miraba tranquilo y confiado, y recordó el papel. Lo sacó, lo leyó. Decía:
Esto también pasará
El desconcierto que sintió en un primer instante, poco a poco se transformó en calma y confianza. ¡Efectivamente! ¡Esto también pasará! El Rey estaba entusiasmado. Casi de manera automática respiró profundamente, aliviado.
-¡Gracias, gracias! -le repetía una y otra vez al anciano. – Esta es la clave. ¡Por fin!
A lo que el anciano respondió, sonriendo, lleno de amor y compasión:
–Esto también pasará.
Aunque no lo creamos, aunque estemos en un el peor de los momentos, hemos de tener la certeza de que todo pasa. Lo único que permanece es el cambio, como dijo hace ya mucho tiempo el sabio griego. Todo pasa. Ese momento terrible pasa. Pero ese momento de extrema excitación y placer también pasa.
No existe el placer sin el dolor. Ni la alegría sin la tristeza. Ni el valor sin el miedo. Es la VIDA. La VIDA en la que TODO PASA, y por la que todo pasa.
Esto que tanto te preocupa ahora… también pasará
Y eso que tanto te gusta ahora… también pasará
No desesperemos, no desconfiemos. La vida siempre tiene un final feliz. La vida siempre tiene un FIN perfecto. Cuando estemos en una situación difícil, seamos conscientes de lo temporal de la situación. Esperemos a que pase el nubarrón. Y cuando estemos disfrutando, y nos vengan quizás pensamientos de “esto se va a acabar”, o nos sintamos tentados a agarrar fuerte a esa persona o a esa emoción o a ese momento, recordemos también que esto también pasará. Disfrutemos entonces de cada instante agradable, sin miedo. Y esperamos confiados en los momentos incómodos.






2 agosto 2018


La vaca NO da leche.

Cuando tengan doce años, les contaré el secreto de la vida“, decía un campesino a sus hijos cuando eran pequeños.
Los niños, intrigados por la aseveración,  esperaban pacientemente hasta que cumplían la edad acordada.
El día del décimosegundo aniversario de cada uno de los muchachos, el padre los apartaba y les hacía prometer que no revelarían el secreto a los demás hermanos. Los llevaba al establo, deteniéndose frente a la vaca de la familia, y susurraba en el oído del cumpleañero: “El secreto de la vida es que la vaca no da leche”.
“¿Qué es lo que dices?”, preguntaba incrédulo el muchacho. “Si todas las mañanas vemos cómo llegas a la casa con un gran balde de leche después de estar con la vaca”. 
“Tal como lo escuchas, hijo”, respondía el hombre mayor. “La vaca no da leche. Tienes que levantarte a las cuatro de la mañana todos los días. Todos. Sales al campo, caminas por el corral lleno de excremento, te acercas a la vaca, le atas la cola y las patas. Luego te sientas en el banquito, colocas un balde y comienzas la ordeña. Ese es el secreto de la vida: la vaca, la cabra, la oveja no dan leche. O las ordeñas o no la dan”.
Hay quienes piensan que las vacas dan la leche. Que las cosas son automáticas y gratuitas. No. La vida no es cuestión de desear, pedir y obtener. Las cosas que uno recibe son el esfuerzo de lo que uno hace. La ausencia de esfuerzo genera frustración”.


14 JUNIO 2018

La farsa de un vagabundo que conmocionó a toda la congregación de una iglesia



El nuevo pastor asignado a una congregación se disfrazó de vagabundo y entró a la iglesia sin decir nada.
Estuvo merodeando las instalaciones por media hora…
Solo una persona lo saludó.
Pidió limosna para la comida, pero nadie le dio nada.
Se sentó en el santuario pero le pidieron que se retirase al fondo.
La gente, ya sentada, escuchó con atención lo que anunciaban:
“¡Un nuevo pastor en la congregación asumiría ese día sus funciones…!”.
La multitud aplaudió expectante.
El “vagabundo” que estaba en el fondo se levantó y se dirigió hacia el altar…
¡El nuevo pastor! ¡Qué impacto generó!
¿A qué reflexión los motivó?

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